El
poder de los ritos.
Es
bien sabido que las velas siempre han estado presentes como símbolos
y objetos clave en rituales mágicos y religiosos. Las brujas y
brujos utilizaban velas para obtener un propósito o leer la
ceromancia. Podemos encontrarlas desde las misas negras al Cirio
Pascual, con todo el rito que éste supone en el calendario litúrgico
católico.
Pero
es pertinente definir qué es un rito, y responder algunas preguntas.
¿Tiene un pedazo de cera poder mágico? ¿Lo tiene un objeto? ¿Cómo
puedo atraer prosperidad con una vela? El rito o ritual se asocia a
una ceremonia; es decir, a realizar actos o repetir fórmulas que nos
han llegado por tradición. El rito surge en la sociedad primitiva,
con el fin de conectar al hombre con el plano de lo trascendental.
Todos los pueblos, sin excepción, desarrollaron una mitología o
conjunto de creencias fundacionales. El rito nos conecta con el
pasado: trae el mito fundacional al presente, de manera que el mito
se ritifica para actualizarse ante el pueblo.
Ritos
católicos son: la misa dominical, la misa semanal, bautizos,
funerales, matrimonios, exorcismos y la comunión. En cada misa, los
creyentes conmemoran la pasión, muerte y resurrección de su dios, y
todo ello se actualiza en el rito de la Eucaristía. Los boy
scout
también tienen complejas tradiciones y rituales, asociados al tótem
y a ritos de iniciación y bautismo. Los Hare Krishna no usan zapatos
en el templo. Tienen iniciados. Otros ritos cotidianos son cantar el himno
nacional en una fecha determinada, poniéndose todos de pie. O la
celebración del cumpleaños, conmemorando un natalicio y pidiendo deseos antes de soplar las velas.
Como
puede apreciarse, los ritos son la manera de conectarse con lo
desconocido, con lo trascendental (la patria, el tótem, dios,
Cristo, los ancestros), y todos ellos utilizan objetos que les son
característicos. A éstos podemos llamar “objetos mágicos”,
porque son instrumentos del rito para conectarse con lo espiritual.
Algunos de estos objetos mágicos o sagrados católicos son: el agua,
el óleo, la cruz, el escapulario, la reliquia, las imágenes, el
vino, el cirio, la hostia. Otros objetos de rituales, que tienen una
carga simbólica, son la llama olímpica, la bandera nacional o la
ropa de luto.
Nos
centraremos aquí en los ritos con velas.
Las
velas.
Así,
vemos que la magia, sea cual sea, se produce en un rito, ya sea
pagano o cristiano. Los objetos del ritual, por ende, poseen magia
por ser sus instrumentos, y no por su cualidad de objetos. El rito es
una convención humana para conectarse con lo trascendental, pues
siendo humanos y estando vivos, en este cuerpo, no podemos lograrlo
sino mediante convenciones. El rito trae el pasado mítico y lo
actualiza en el presente. La muerte y resurrección de Cristo, la
venida del Hombre Pájaro, el retorno de Quetzacoatl, la venganza de
Medea.
Hacer
un rito de atracción de prosperidad y bienestar con velas es
sumamente fácil. Una vela es sólo un objeto sencillo, pero los
objetos son necesarios para nosotros como convenciones. Si yo deseo
algo, voy a la tienda a comprar una vela del color correspondiente a
mi deseo, y la enciendo en cierto día de la semana, poniéndole mis
intenciones en un papel, ¡eso es un rito! Hacerlo es una forma de
canalizar las energías propias y del Universo en ese proyecto o
intención. Por ejemplo: deseo atraer una pareja a mi vida. O deseo
una vida sexual activa, o traer más pasión y vitalidad a mi pareja.
Anoto mis intenciones y enciendo una vela roja los días martes,
durante seis u ocho semanas, o hasta que la vela se consuma.
Supongamos que deseo el éxito en un proyecto laboral, o en mis
estudios, o en un lucrativo negocio. Anoto mis intenciones y las
pongo al pie de una vela amarilla durante los días miércoles.
La
vela se utiliza para simbolizar los cuatro elementos. La cera sería
la tierra, en forma líquida el agua, en forma gaseosa (humo) el
aire, y la llama en la mecha, el fuego. Como el uso de las velas es
tan diverso, y no proviene de una doctrina sino que es un objeto de
alumbrar que, esotérica y religiosamente, todos querían tener
presente en los rituales (los 4 elementos), no hay un acuerdo unívoco
sobre los días y las propiedades de los colores. Pero transcribo
aquí el esquema más utilizado.
LUNES:
Se enciende la vela BLANCA.
Se utiliza para hacer limpiezas. Es ideal para limpiar las energías
síquicas de una casa, complementando con la limpieza de un síquico,
o usar en tratamientos a personas para despojarlas de energías
ajenas, tanto humanas como espirituales. Es la vela de la luna, por
eso se enciende en día lunes. El color blanco representa la pureza.
La luna representa las fuerzas que operan sobre la Tierra, y sobre
nosotros. Ayuda a liberar traumas y karmas de vidas pasadas. Sirve
también para pedir más espiritualidad.
MARTES:
Se enciende la vela ROJA,
del dios Marte. Esta vela permite atraer la pasión, ya sea en sexo,
amor, obtener una pareja estable, mantenerla, en ser más atrevido o
en dominar las pasiones o el carácter. Marte es el dios de la guerra
y la impulsividad. Todo lo relacionado con pasión y aventura es
apropiado a esta vela del amor. En el caso de que la petición
corresponda al ámbito amoroso/sexual, el poder de esta vela se
potencia al encenderla un varón.
MIÉRCOLES:
Se enciende la vela AMARILLA,
ideal para intenciones del ámbito laboral, académico, financiero o
económico, y para los proyectos y negocios. Mercurio es el dios de
la diplomacia y la mesura. En la mano corresponde al dedo meñique,
donde se lee el ámbito laboral.
JUEVES:
Se enciende la vela AZUL,
útil durante los juicios o litigios, o los conflictos con amistades,
familiares o gente del trabajo. Es la vela de Júpiter, dios supremo
del Olimpo, quien emite fallos, decide, y aúna a todos bajo su
mandato.
VIERNES:
Se enciende la vela ROSADA,
para trabajar las emociones. Es la vela de Venus, de amor de pareja,
hermanos, padres e hijos y relaciones interpersonales. Calma los
conflictos emocionales. Es la vela adecuada para pedir por otras
personas. Si la petición corresponde al ámbito amoroso/sexual, el
poder de esta vela se potencia si la enciende una mujer.
SÁBADO:
Se enciende la vela MORADA,
del dios Saturno, también llamado Cronos, dios del tiempo. Esta vela
es de protección contra energías negativas. También se puede
encender para apresurar algo que deseamos demasiado. Si bien es
cierto que por lo bueno e importante vale la pena esperar, no está
de más canalizar energías para apurar lo que necesitamos,
especialmente si estamos enfermos o lo está un ser querido, y se
requiere salud de manera urgente.
DOMINGO:
Se enciende la VELA
DE MIEL
o la VELA
ANARANJADA,
que corresponde al dios Sol o Helio. Esta vela atrae plenitud en todo
ámbito de la vida, y es un refuerzo a las otras velas. Está
relacionada con la tranquilidad y la abundancia.
Otras
velas que se pueden encender son:
VELA
FUCSIA:
Se enciende para pedir por la salud.
VELA
VERDE:
Representa la naturaleza y la esperanza. Se enciende para
tranquilizarse, abrir obstáculos y tener abundancia.
VELA
CELESTE:
Se enciende para buscar o fortalecer la espiritualidad. Puede
encenderse en instancias de oración o mediumnidad. También ayuda a
la estabilidad emocional.
VELA
AZUL:
Se enciende para calmar la ira y la rabia. Ayuda a lograr
responsabilidad de los propios actos, y sirve también para enfriar
relaciones.
VELA
CAFÉ (MARRÓN):
Se enciende para superar situaciones penosas y para realizar un
trabajo interior.
Estas
velas se pueden combinar. Por ejemplo, una vela blanca con una
celeste, para estar en armonía espiritualmente. Una vela fucsia y
otra verde, para lograr la salud y alimentar la esperanza de mejorar.
Una marrón y una celeste, para meditar. Una vela fucsia y una
rosada, para pedir por la salud de un ser querido. Una vela amarilla
y una morada, para acelerar el proyecto laboral que estamos
postulando. Las velas se pueden encender hasta que se consuman, o
bien, cierta cantidad de horas por día. Si la vela se enciende una
vez a la semana, es conveniente consultar con la respuesta muscular,
o con el péndulo o varillas de radiestesia, cuántas semanas o
cuántos días encenderla. De lo contrario, se puede encender hasta
que se cumpla el deseo, en los ratos en que haya gente en la casa, o
hasta que la vela se consuma.
Planetas
e intenciones.
Los
planetas Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno, y la luna y el
sol, están distribuidos en los días de la semana transitando en los
distintos horarios. Si usted desea conocer los horarios en que estos
astros están regentes, para realizar su ritual, puede consultar la
siguiente tabla. Así puede encender las velas de los planetas a
diario, en ciertas horas, potenciando el poder del rito. De lo
contrario puede encender las velas en los días correspondientes.
Un
aspecto muy importante de los rituales con velas son las intenciones.
Yo recomiendo anotarlas en un papel y ponerlas al pie de la vela. Es
muy importante anotar los deseos e intenciones en pasado, como si ya
se hubieran cumplido. Por ejemplo: "entregué mi tesis a tiempo
y terminé la carrera con la calificación máxima". O, "gozo
de excelente salud y tengo una pareja estable". Es importante
esto para visualizar lo que queremos como cumplido, aunque aún no lo
tengamos. Así lo atraemos, y potenciamos el poder de atracción de
las velas. Y es importante formular nuestros deseos en su forma más
óptima, para así sintonizar con la abundancia y la prosperidad. ¡El
Universo tiene abundancia de sobra para entregarnos! Es recomendable
también transmitir energía a las intenciones, mediante técnicas de
transmisión de energía a intenciones y velas, meditación, repetición, lectura de las intenciones y/o visualización de lo que se quiere lograr.
Hay
algunas personas que rezan a las velas. Si usted es creyente y
adhiere a alguna religión, puede rezar ante las velas oraciones que
sean fórmulas. Por ejemplo, padrenuestros o avemarías. Pero si reza
de otra manera, es importante que no formule sus oraciones como
ruegos o súplicas, pues energéticamente aquello le hará sintonizar
con la carencia, y no con la abundancia ni lo que desea conseguir.
¿Por qué habríamos de mendigar salud, dinero, amor y bienestar?
¡El Universo tiene de sobra para darnos! Cuando alguien formula sus
deseos e intenciones como ruegos, ¡lo que hace es situarse
mentalmente en el plano de la carencia!
Por
último, cuando realice rituales con velas, tenga presente que si
desea algo que por karma debe recibir, pero no aún, o si desea algo
que puede resultar perjudicial para usted, es posible que no consiga
de inmediato lo que quiere. Se recomienda, por ejemplo, realizar el rito para atraer el mejor trabajo posible, o una buena relación sana, y no un trabajo en particular o una persona en particular, pues desconocemos todas las opciones que pueden entrar en nuestra vida. Sin embargo, los ritos con velas ayudan
muchísimo a sintonizar y atraer lo que deseamos en nuestras vidas
para hacernos felices. El primer paso para conseguir ese trabajo
deseado, esa pareja estable, esa situación económica o esa mejoría
en la salud, está en sintonizar con aquello que deseamos, para así
atraerlo. De esa manera, las velas funcionan como ritos de atracción
que aceleran el proceso que nos lleva al bienestar y la felicidad.
Basta ya de pensar que usted no es atractivo/a, o que tener mucho
dinero es algo malo, o que nunca acabarán sus problemas de salud. Debe utilizar herramientas que le permitan
visualizar sus metas y proyecciones de manera concreta, para así
poder concretarlas. Las velas son un método sencillo para atraer lo
que nos hace falta.
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